12 de abril de 2013

Fray Gerundio


Edwin Yllescas
 
Es un personaje histórico, dijo Fray Pablo, pero que al final logró vencer las argucias del demonio. Hizo su confesión pública y vino aquí donde dijo querer olvidar su pasado y cambió su nombre por el de Gerundio porque dijo que él había sido como ese personaje de la literatura y de la flagelación, porque sentía que no sólo merecía los treinta y nueva flagelos aplicados a Nuestro Señor, sino setenta veces treinta y nueve. Él mismo dice que durante su mundo se las pasó gerundiando o sea persiguiendo, encarcelando, torturando, desapareciendo, ejecutando y excavando (fosas comunes).

Ahora lleva el gerundio consigo dice él, como una cruz. En el mundo se llamó... En ese momento entró Fray Gerundio y Fray Pablo, obedeció a una señal de éste y diciendo con permiso, salió de la habitación; luego nos dijeron que si queríamos llegar al embarcadero, antes del anochecer, teníamos que apresurarnos y que Fray Pablo lamentaba no poder despedirnos. Así que me quedé sin poder saber con certeza el nombre verdadero de Fray Gerundio. Pero quizás los que lean el reportaje lo adivinen.

Fray Pablo me dijo también que muchos no habían creído en su confesión por haber sido hecha en el año electoral pasado y que lo motivaba el hacer creer a los ciudadanos que su partido tiene pacto con el diablo y que por temor muchos votarían por ellos, ya que la gente tiene más miedo al Diablo que a Dios. Algunos se convencieron de esto hasta que lo vieron vestir el hábito.

Nota: Cualquier semejanza de personajes vivos y muertos con los de esta fantasía, llena de anacronismos es, desafortunadamente, pura coincidencia.


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